lunes, noviembre 14, 2005

De “Las puertas del paraíso”

...es difícil amar a alguien que sea un misterio impenetrable, pero cuando en la persona no hay nada de misterioso es igualmente difícil amarla, porque el amor es busca y descubrimiento, aspiración e incertidumbre, prisa y espera, espera impaciente, pero siempre espera, el amor es ese estado particular y único de nuestros deseos, sean puros o impuros, ese estado particular y único de nuestros deseos que, al buscar su propia satisfacción, se obliga a no traspasar el límite extremo de la extrema satisfacción, porque el amor, que por su naturaleza es necesidad imperiosa de satisfacción, no es eso, no es satisfacción y jamás podrá llegar a serlo, si te conociese no podría depositar en ti mis propios deseos, porque ellos tienden a una dimensión desconocida, pero si no supiese y no lograra imaginar nada de ti debería igualmente retirarme de ti, como de un peligroso precipicio o de la corriente impetuosa de un río, el amor es anuncio y búsqueda, el amor es conquista, pero la satisfacción de los deseos lo mata, sufre perpetuamente de sed, pero toda satisfacción lo mata, es la desesperación en la contradicción de los elementos, es la soledad entre los elementos contradictorios, pero es también esperanza, esperanza siempre entre esos elementos contradictorios...
Jerzy Andrzejewski / Las puertas del paraíso.

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