Ayer metí la patita bien, bien de bien, reenviando a toda mi agenda de direcciones un correo de esos que siempre hay alguien que te manda creyendo hacerte un favor e invitándote a que se lo hagas a todos tus amigos para que así nos beneficiemos todos y no perdamos nuestros datos ni nos explote el disco duro del ordenata. El correo de marras avisaba de un virus fatal. Lo que no sabía yo era que en realidad el virus fatal somos los internautas bienintencionados que llenamos la red de mensajes con avisos falsos. No te acostarás sin saber una cosa más. En efecto: anoche me acosté sabiendo que puedo llegar a ser un peligrosísimo virus. Quién me lo iba a decir... una huyendo del virus como de la peste y resulta ser que el virus soy yo misma. Bueno, a pesar de todo he dormido bien. Y, qué gracia! hoy me paso por el blog de Peluche, y me encuentro con este "trabajito". Y no puedo aguantarme las ganas de copiarle...
8 comentarios:
Muy bueno ese virus de Peluche, Roma. Las mejores relaciones son las de confianza, así da gusto ;-)
Somos todos un poco virus, y quien más quien menos envía en algún momento un correo de esos... Lo importante es darse cuenta y que la próxima vez uno no vuelva a enviar el correo: la mayoría de la gente no llega a eso...
Jajaaa, a que sí? a que es un virus muy original este de peluche? por lo menos es sincero sencillo y honesto además de perezoso. Me hizo mucha gracia.
me gusta ese virus, estoy hasta por hacerle caso, jajajajjaaa, si es que no hay nada como pedir las cosas con educación.
Roma, no te preocupes por tu envío, no molestó en absoluto.
Si es que nos creemos que nos pasará algo si no pasamos algo que nos dicen que pasemos, yo hago lo mismo paso lo que me viene y no me doy cuenta de esas cosas que explicas y que, mira,lo que tu dices, no te acostarás sin saber una cosa más, y además honesto, de lo que ya no queda.
Un saludo
Una que te lo agradece (aunque no sea una de tus "victimas" jejeje). No sabes cuanto me exaspera que mi gente de confianza hagan circular sin rubor mi dirección de correo (cosa que jamás harían con mi teléfono). Snif...
Un beso
Buenos días, aminúscula, ejem... sí que te lo mandé pero debo tener equivocada tu dirección, o la que tengo no es válida, pues me remite los correos.
Aprovechando que lo mencionas aclararé para todos que no envío los correos con las direcciones de todo el mundo a la vista de todos. Utilizo la casilla que pone "CCO", y que yo sepa esto hace que a cada uno le llegue el correo sin mostrar las direcciones de todos los demás.
Un beso!
Argh! se me ha borrado el comentario...
Bueno, te decía que ahora sí me ha llegado tu correo, seguramente el virus lo enviaste a la dirección antigua (en el blog uso direcciones desechables para evitar a los spamers; cuando una dirección se "contamina" demasiado con viruses y ofertas de viagra o aumentos de órganos que no tengo, la cambio y listo).
Lo que cuentas del CCO es algo que yo intento promocionar, pero todavía no arraiga la cosa. Te lo tengo que agradecer de corazón, siento casi amor por quienes usan esta maravillosa opcón del correo electrónico.
Un besazo, "virusita" nuestra.
Al menos, este virus es educado y simpaticote.
De todos modos, algún día estará penado por ley mandar emilios del estilo "van a cerrar el Messenger".
Y ese día, un servidor será feliz.
PD: como ésta es mi primera vez por ...y viceversa, presento mi saludo y dejo mi más sincera enhorabuena.
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