martes, junio 20, 2006

El cuadrito


El cuadro al que me refería yo era este. Os lo presento: hé aquí el cuadrito en cuestión. Lo pinté en el 2003. El edificio de Coimbra me lo recordó de inmediato.
Hay veces que pinto con una idea previa, que veo la imagen de lo que quiero pintar de antemano. Me pasa muy pocas veces, la mayoría de ellas mi discurrir es vago. Pero aquí, con este cuadrito, lo recuerdo perfectamente, no hubo discusión pictórica, no hubo juego, no hubo partida de ajedrez (esto de la partida de ajedrez es algo que sólo conocen algunos de mis amigos, que les digo que pintar es para mí como una partida de ajedrez cuando no sabes jugar y te van comiendo todas tus piezas, es como la resistencia inaudita de un novel empeñado en no perder ante un Kasparov, por ejemplo, y que en pintura Kasparov vendría a ser el lienzo, el cuadro en definitiva). Aquí lo tenía en la cabeza, lo esbozé y lo pinté. Parece que no tenga interés, la gente me dice "Ah, unas rayas", sin embargo para mí es una escena. Una escena mental. En fin... no es cuestión de dar explicaciones porque nunca las tengo antes ni tampoco las encuentro después.

2 comentarios:

Luis Rivera dijo...

En cuestión de pintura me cuesta mucho hacerme una idea si no estoy frente al cuadro. Me pasó con "El Grito", que inicialmente al verlo realmente, me defraudó por culpa de haber visto tantas reproducciones. La realidad era difícil de encajar.
Básicamente me gusta tu pintura, y el uso de una paleta tan terrenal. Espero ver alguno al natural. En galerías o salas si expones, no lo sé. Lo que si tengo clalro es que hay un universo personal en tu pintura, y particular y esa propiedad, en el sentido de propiedad, es atributo del artista que se expresa a través del arte.

Roma dijo...

Me alegra mucho que te gusten mis pinturas. Gracias por tu amabilidad.
Lo que dices es una verdad como un templo: los cuadros, las pinturas, hay que tenerlas delante, verlas a ellas, mirarlas, moverse uno y mover la mirada. La idea que nos hacemos a través de imágenes fotográficas no es el cuadro, no contiene las mismas características. La imagen impresa o digital nos sirve de referencia, documentación... pero eso nada tiene que ver con la obra en sí, que por otra parte, y ya te lo oí decir a ti en un post, la obra es, deviene, una cosa distinta para cada espectador y existe porque es mirada, porque es observada, sin espectador, sin mirada, sin reconocimiento, sin el "te he visto" no existe la obra.
Uy! Bueeeno... Soooooooo! que me pierdo divagando en cuanto me pongo a ello.