miércoles, enero 11, 2006

Nunca digas fin



TEMAS. No se debe elegir el tema de una novela o de un drama: es el tema quién lo elige a uno. No se debe escribir si un tema no acosa, persigue y presiona, a veces durante años, desde las más misteriosas regiones del ser.

Ernesto Sabato / Heterodoxia.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta visto que nunca se puede decir "nunca jamás", ¿eh? ;-) Me alegro que vuelvas al blog, aquí puedes escribir siempre que te apetezca, esto es siempre que algún tema te "persiga", no sea que luego te encuentres ante el vértigo del folio, perdón, del blog en blanco, jeje. Te seguiré.

Roma dijo...

Gracias Lehendakari. Me alegra haberte dado una alegría.
Lo del vértigo es muy cierto, porque me pierdo en un mar de dudas, no te vayas a creer que a mí me resulta fácil, no, ni hablar. Para empezar te digo que he vuelto porque el azar, que anda suelto, me atrapó con algo que me interesó. Y me apareció una idea, y apareció también el señor Sabato con las suyas. Y de ahí surgió el post.
En fin, que las cosas no son ni blancas ni negras, y una larga y ancha gama de grises es lo más aconsejable.
Saludos

Tempus Fugit dijo...

Nada me alegra más que reencontrarme con las líneas de tu blog. Vuelve a haber geometría coloreada en la red.

Tempus dixit.

Roma dijo...

Yo soy la que me alegro de reencontrarme con tus comentarios. Y sí, me parece que he vuelto y sin grandes cambios, más bien con repeticiones, jaja