Y he aquí la respuesta que nos ofrece Raimond Smullyan:
No estoy seguro de conocer realmente la respuesta a este dilema. La adivinanza en cuestión es un buen prototipo de toda una familia de paradojas. La mejor solución que he escuchado fue la de un abogado a quien planteé el problema. Este abogado dijo: "El Tribunal debería fallar el caso a favor del estudiante, éste no tendría que pagar, puesto que aún no había ganado su primer caso. Una vez terminado el juicio, entonces el estudiante debe ya el dinero a Protágoras, de modo que éste puede volver a litigar y demandar por segunda vez al estudiante. Esta vez, el Tribunal debería fallar el caso a favor de Protágoras, puesto que el estudiante ha ganado ya su primer caso."
4 comentarios:
¿A que era muy fácil?, jaja
La verdad es que era tirado, no sé cómo caí en ello, oyes.
Jajajajaja, morro tienes, Mármara.
Tempus dixit.
Jeje, qué rebuscada la paradoja. Menos mal que lo has contado antes de terminar con el blog; leí primero el post anterior y no encontré la respuesta y temí quedarme con la duda, así que me alegra saberla.
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