jueves, noviembre 17, 2005

Celebración de las bodas de la razón y el corazón.

¿Para qué escribe uno, si no es para juntar sus pedazos? Desde que entramos en la escuela o la iglesia, la educación nos descuartiza: nos enseña a divorciar el alma del cuerpo y la razón del corazón.
Sabios doctores de Ética y Moral han de ser los pescadores de la costa colombiana, que inventaron la palabra sentipensante para definir al lenguaje que dice la verdad.
Eduardo Galeano / El libro de los abrazos.

4 comentarios:

Tempus Fugit dijo...

De la religión más vale ni hablar, querida, ya ves el pollo que tienen montado, jeje.

Un beso.

Tempus Fugit dijo...

De la religión más vale ni hablar, querida, ya ves el pollo que tienen montado, jeje.

Un beso.

Anónimo dijo...

"Sentipensante"... la palabra no puede ser más precisa y más hermosa. Pensaré en ella, Roma.

Me encantan vuestros blogs. Puede que algún día me anime a saltar del papel donde aún me escondo y donde hago ejercicios caligráficos para no perder la destreza de la escritura a la antigua usanza.

Besos

Mármara dijo...

¡Que fantástica palabra "sentipensante"!
Y qué fantástico hombre, éste que tanto nos gusta. Para que luego digan que son todos iguales.