lunes, septiembre 12, 2005

Poeta sin maestros ni discípulos

kimi nakute
makoto ni tadai no
kodachi kana

De no estar tú,
demasiado enorme
sería el bosque.

kagero ya
me ni tsukimatou
warai-gao

En las tinieblas
lo que ronda mis ojos
es su sonrisa.

ashimoto e
itsu kitarishi yo
katatsumuri

Hasta mis pies
¿cúando y cómo has llegado,
caracolillo?

Issa

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